Botsuana tiene un clima templado con dos estaciones principales: la temporada seca y la temporada de lluvias.
Si quieres ver una amplia variedad de vida salvaje, el mejor momento del año probablemente sea durante la temporada seca, que va de mayo a septiembre. Durante este período, los animales se congregan alrededor de los escasos puntos de agua, lo que facilita su avistamiento. A finales de la temporada seca, la baja hierba también hace que la fauna sea más visible. Por lo tanto, el mes de septiembre es especialmente propicio para un safari.
La temporada de lluvias, que en Botsuana abarca de octubre a abril, puede resultar menos placentera: las altas temperaturas pueden ser difíciles de soportar y las lluvias son frecuentes y abundantes. Sin embargo, el período justo después del final de la temporada de lluvias, de abril a junio, tiene su propio encanto. Durante esta época, la exuberante naturaleza es sencillamente espectacular.