Si bien no hay prácticamente nada que hacer, frente a la gran fama del Carnaval de Río, no hay que olvidar que esta no es la única ciudad de Brasil donde se puede disfrutar a lo grande de esta fiesta. Y Salvador de Bahía es la prueba de ello; capital del noreste, donde la rumba resuena en todos los rincones de sus calles.
Muchos turistas se olvidan de la quinta ciudad de Brasil, situada al nordeste del país. A pesar de su reputación, a veces algo dura, esta ciudad que contiene grandes avenidas, altos edificios y antiguas casas coloniales te ofrece toda clase de encantos. En los alrededores, la ciudad de Olina y las playas de Porto das Galinhas cuentan con el aprecio de los turistas.
Desde antes de poner los pies en ella, todo el mundo conoce Río de Janeiro, su Corcovado, su Pan de Azúcar. Y, sin embargo, nada te habrá preparado para la fascinación que te esperará en cada esquina. Mágico...
En el corazón de la densa selva tropical serpentea el río que ha originado multitud de leyendas. Un río mayor que el resto, fuente de vida que discurre hasta más allá de los Andes peruanos para desembocar en el océano que hay al otro lado del continente. Y vosotros, ¿por qué no os tomáis un tiempo para navegar por el Amazonas y descubrir toda su belleza y sus misterios?
Sao Paulo es la enorme y bulliciosa capital económica de Brasil. En vez de salir corriendo a visitar todos los museos del centro, es mejor que observéis a los habitantes locales y les sigáis el ritmo. ¡Sao Paulo está llena de sorpresas!
Playas de arena fina al este, un mar agitado, una costa salvaje al oeste con aguas más tranquilas, calles apacibles, pequeños comercios y un sentimiento vago de seguridad en todos lados: ¡bienvenido a la Ilha Catarina o Florianopolis!
Entre Itacaré en el norte y Canavieras al sur del estado de Bahia, la Ruta del Cacao está a punto de convertirse en uno de los principales destinos para los viajeros que visitan Brasil. En los 180 km que separan las dos ciudades, el visitante podrá descubrir las grandes granjas donde continúa la actividad de explotación de la pepita negra, así como los cultivos de manglares y un bosque virgen: la Mata Atlántica.
Es una de las carreteras más famosas de Brasil. Saliendo de São Luís o de Fortaleza y bordeando la costa norte de Brasil, los visitantes se aventuran por los 900 km que separan las dos ciudades, en medio de las dunas, para descubrir los paisajes y las playas más conocidas del país.
Segunda ciudad al norte de Brasil, con más de 1,4 millones de habitantes, Belem de Para es un puerto industrial situado en el estuario de la Amazonia, a 100 km del océano Atlántico. Primera ciudad colonizada de la Amazonia, abunda en restos que dan testimonio de este pasado colonial.