Impresionantes arañas, serpientes venenosas, graciosos monos o terroríficos caimanes, ¿qué animales se pueden ver en Amazonia? Y sobre todo, ¿cómo organizar tu viaje a la selva?
Todavía me acuerdo de mi primera gran araña, en el baño seco del pueblo donde iba a pasar un mes. Como comprenderás después escruté con atención el servicio y me abstuve de ir durante la noche. Sin embargo, en Amazonia, las grandes arañas y las serpientes forman parte del día a día de los habitantes. Incluso las picaduras de las hormigas (congas), con un tamaño impresionante, representan una amenaza porque provocan altas fiebres.
Los reptiles no tranquilizan a los lugareños. En todas las familias, alguno ha tenido que afrontar una herida. Yendo al río, cultivando o simplemente volviendo a casa, es fácil que te piquen. Los habitantes de la Amazonia ecuatorial son todos unos expertos en herpetología, la ciencia que estudia los serpientes y su veneno. Inmediatamente te dirán si el animal que se ha cruzado en tu camino es peligroso o no.
Los otros animales con los que te encuentras fácilmente, además de los insectos, son los caimanes que descansan en las orillas, así como los monos que invaden las playas locales. Adentrándote en la naturaleza puedes ver bellos papagayos, carpinchos (el mayor roedor del mundo) o grandes fieras. Por eso, hay que ir a las reservas, refugios o zoos o contar con un guía e ir a la aventura.
Los (verdaderos) amantes de los animales dirán que hay que ir a las inmensas reservas como Cuyabeno o Yasunipara ver animales en la Amazonia Ecuatorial. Efectivamente, la opción real para apreciar la fauna en su bello entorno natural. Sin embargo, hay que contar con varios días, un cierto presupuesto y mucha paciencia. Es por lo que las familias optan por los zoos como el de Guayaquil.
Una buena alternativa es el refugio. Permite ver fácilmente una gran concentración de animales, al mismo tiempo que se garantiza que están cuidados con la intención de ser reintroducidos en la naturaleza. Recuerdo el Amazoonico, en la región de Puerto Misahualli, que me entusiasmó porque allí se podían ver muchas especies de monos, tucanes, reptiles... en un bello entorno accesible en piragua.
Un puñado de guías (¡afortunadamente!) pueden proponerte cazar animales en la jungla, evidentemente está prohibido y es ruin. Dedica si es posible varios días a descubrir la Amazonia y no olvides agradecer a sus habitantes que tienen el mérito de haber conservado esta bella naturaleza a lo largo de los años.