Sigue explorando la asombrosa fauna de Costa Rica en las aguas cristalinas del Pacífico. El país cuenta con muchos puntos de observación submarina en zonas protegidas, lo que favorece la biodiversidad. Puedes explorar el fondo submarino de dos maneras: esnórquel y buceo con botella. La primera opción es accesible para todos, incluso familias. Tan solo necesitas unas aletas, una máscara y un tubo para respirar.
Para bucear con botella, se requiere un certificado y un cierto nivel de conocimientos, según la zona donde se quiera realizar la inmersión. Para respetar la vida silvestre, es importante seguir ciertas reglas: mantener las distancias, no molestar durante los períodos de reproducción, no dar de comer a los animales... El paraíso de cualquier buceador en Costa Rica es la isla del Coco, situada a 530 km de la costa, en el Pacífico Sur. En este emplazamiento podrás codearte con tiburones martillo alrededor de un arrecife coralino muy bien conservado. Es una zona tan destacada que la UNESCO la ha declarado Patrimonio de la Humanidad. La región de Guanacaste es muy popular para bucear, dado que concentra un gran número de zonas idóneas. Las salidas se efectúan desde unas inmensas playas de arena, que se encuentran entre las más bonitas del país. Es el paraíso de los tiburones, morenas y delfines. Los principales lugares de exploración son: la bahía de Santa Elena, la playa Blanca, la playa del Coco, la playa Hermosa y la playa Ocotal.
Por lo que respecta a las zonas de los alrededores de Manuel Antonio, son muy apreciadas por sus formaciones rocosas submarinas que albergan paisajes sorprendentes, donde los tiburones de punta blanca merodean furtivamente.
Por último, si visitas el parque nacional de Corcovado, no te pierdas la isla del Caño, donde no es extraño ver ballenas jorobadas, tiburones y delfines. En definitiva, encuentros inolvidables. Recurre a tu agencia local colaboradora de Evaneos para ponerte en contacto con agencias de buceo fiables y experimentadas.