La mejor época para visitar Finlandia es de mayo a septiembre. Hace menos frío que durante el resto del año, cuando las temperaturas pueden ser realmente bajas. Y, si bien visitar Finlandia cubierta de nieve y con frío extremo puede ser "mágico", desaconsejamos los meses de temperaturas más severas. El frío llega temprano a Finlandia: en septiembre. Las temperaturas de julio y agosto son las mejores.
Aún así, el invierno es temporada turística, sobre todo en Laponia, donde el mayor atractivo son las auroras boreales.
Finlandia se presta a muchas actividades deportivas. En invierno se puede esquiar o ir de safari en trineo para ver huskies y renos. Alójate en uno de los famosos hoteles de hielo, un "must" de Finlandia.
El mes de marzo es ideal, porque todavía se puede esquiar (o ir en trineo) y los días son bastante largos.
En primavera y verano toca hacer senderismo por los hermosos paisajes de Finlandia. Si puedes, evita el período de agosto a noviembre, que a veces es lluvioso.
Es evidente que Laponia es una región glacial. Este es su encanto principal: la noche polar, los paisajes nevados, las auroras boreales... Laponia es preciosa en invierno, y además, es en invierno cuando se pueden ver las auroras boreales. Descubre Laponia a pie, esquiando o en trineo.
En diciembre, con un poco de suerte, te encontrarás con Papá Noel. En verano, con la nieve fundida, los paisajes cambian mucho, pero siguen siendo magníficos. Así, puedes ir a Laponia todo el año. Eso sí, siempre lleva ropa de abrigo en la maleta,
Finlandia tiene una cantidad enorme de fiestas y festivales durante los meses de verano. En la gran fiesta del calendario finlandés, el 21 de junio, todo el país celebra el día más largo del año.
Hay un festival de música tras otro, destacando los tres días de rock del Festival Provinssirock, el Festival de Ópera de Savonlinna o el antiguo festival de rock Ruisrock. También está el Día de Helsinki, el 12 de junio, el Festival de Jazz de Pori o el de música folclórica de Kaustinen, y muchos otros.
Agosto es más tranquilo que junio y julio, pero sigue siendo un mes festivo, incluyendo el famoso campeonato del mundo de arrojar teléfonos móviles.
Esta parte del país no es la más fría. Así que es buena para visitar todo el año. Es la región de los, donde el cielo y los bosques se reflejan en el agua: un paisaje impresionante. Aquí podrás disfrutar plenamente de la naturaleza, haciendo actividades como ir en canoa por el lago.
Es una maravilla cuando las temperaturas no bajan mucho. Por lo tanto, elige los meses menos fríos para remar mejor en los lagos finlandeses. Con un poco de suerte verás alguna foca de agua dulce.
Hay meses que no son aconsejables, si no quieres hacer tu viaje bajo un cielo gris. En octubre, por ejemplo, hay muy poca luz solar en Helsinki y llueve un día de cada dos. Así que evita esta época o lleva tu mejor impermeable... Los meses de noviembre, diciembre y enero son demasiado fríos.
Podemos visitar Helsinki el resto del año. En esta parte del país, más al sur, el invierno dura sólo cinco meses. Sin embargo, atención: la mayoría de los sitios en las afueras de las ciudades están cerrados entre septiembre y mayo.
Abril es el mejor mes para visitar la región de Oulo. Aún hay nieve, pero el clima es más suave y hay mucha luz. En verano, puedes ir en canoa y observar aves sin pasar demasiado frío. Hasta puede que te cruces con el oso pardo en los bosques.
Así que escoge junio, julio y agosto para visitar esta zona del país, ideal para las actividades al aire libre. Septiembre es el mes de las excursiones. Los colores del otoño le dan a la montaña y a los paisajes forestales unos tonos espectaculares.
El invierno despliega su manto oscuro en Finlandia, creando un telón perfecto para contemplar las fascinantes auroras boreales. Aunque es posible ver este fenómeno natural entre finales de agosto y finales de abril, la temporada más propicia es en otoño y primavera. Es normal que te emocione la idea de presenciar este enigmático espectáculo, pero recuerda que las auroras son impredecibles y que solo se dejan ver en noches despejadas. ¡Las condiciones meteorológicas tienen la última palabra!