Un paseo por Suomenlinna vale la pena tanto por su patrimonio histórico como por la belleza natural del lugar.
La fortaleza de Suomenlinna es una visita obligada durante un viaje a Helsinki. Fue construida por los suecos con el apoyo financiero de los franceses entre 1748 y 1798, para defender Helsinki de la ocupación rusa. En aquel momento la isla se llamaba Sveaborg y pasó a llamarse por su nombre finés tras la independencia en 1917.
Anteriormente utilizada como base militar o como prisión, Suomenlinna se convirtió en un lugar turístico recreativo desde 1963, con sus detalles de naturaleza militar. Considerada como "una monumento histórico único, y una de las mayores fortalezas militares del mundo", forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1991.
El archipiélago de 80 hectáreas y 6 islas es un área de Helsinki, donde casi 800 personas viven durante el año. Accedemos al sitio desde Helsinki en ferry, en una travesía de 15 minutos. Dependiendo de la estación del año y la hora del día, hay entre 1 y 4 ferrys cada hora. Tú eliges la duración de tu visita. Puedes pasar el día en la fortaleza para descubrir sus maravillas y sus museos. Infórmate bien de los horarios de apertura en las diferentes estaciones. También puedes quedarte unas pocas horas para hacer footing o pasear por los muchos bares y restaurantes.
Tanto en verano como en invierno, la puesta de sol en Suomenlinna es una experiencia única y totalmente accesible. El sol se pone tarde y puedes tomar el ferry después. ¡En verano, el último ferry del día es a las 2 de la madrugada! Esto te permite disfrutar de todos los matices del día y de la noche. En invierno, los horarios de retorno permiten disfrutar de la puesta de sol sobre el mar helado, un fenómeno impresionante. El paisaje se envuelve en tonos cálidos rosas y naranjas. La imagen te sorprenderá. ¡Pero sobre todo, no pierdas el último ferry!
Los principales lugares de interés, dejando aparte los museos, son cinco. Durante tu excursión, verás otros edificios que también despiertarán tu curiosidad. En primer lugar, está la iglesia de Suomenlinna, donde siempre hay un faro en funcionamiento. Después, el Patio de Armas, plaza principal,
Los tres últimos son mis preferidos. El dique seco es uno de los astilleros navales en funcionamiento más antiguos del mundo. Es impresionante observar este lugar, especialmente cuando se llega a través de una pequeña puerta escondida, sin saber lo que vamos a ver. Luego está Kustaanmiekka, línea de defensa llena de cañones y antiguos refugios subterráneos. El paseo junto al mar es aquí muy agradable. Por último, pasatemos a través de la Puerta del Rey, símbolo de Suomenlinna, con su pequeño puente levadizo. ¡Recorrer los numerosos túneles de los bastiones de la fortaleza en esta visita inusual es como volver a la infancia! Consejo: llévate una linterna, no todos los pasadizos están bien iluminados...