Descubre un archipiélago desconocido, situado en la costa de Galway, donde el tiempo parece haberse detenido. Una Irlanda insular y muy auténtica: ¡las islas Aran!
Si durante tu viaje a Irlanda decides tomar el ferry y navegar hacia las islas Aran, tendrás, con toda seguridad, una impresión a tu llegada: la de haber viajado en el tiempo. Sea cual sea tu elección entre las tres islas que conforman el archipiélago (Inis Oir, Inish Meain e Inish Morr), puedes estar seguro de que descubrirás otra Irlanda, auténtica, tranquila y aislada.
Uno de los placeres que no debes perderte durante tus exploraciones es el de tomarte tu tiempo y moverte por los pequeños caminos a tu ritmo. A pie, en autobús, en bicicleta o a caballo, todas las opciones son buenas y cada una tiene sus ventajas e inconvenientes. Sin embargo, si no dispones de mucho tiempo y tienes como prioridad ver todo lo que estas islas tienen que ofrecer en términos de patrimonio, elige el autobús. Si eres más aventurero y no estás presionado por el tiempo, desplazándote en bicicleta o a pie descubrirás todos los rincones, especialmente, Inish Morr, que está lleno de pequeños senderos escondidos...
Planea con antelación tu viaje, sobre todo, si te quedas más de un día ( que incluirá, por tanto, una noche de estancia): los alojamientos se deben reservar (cuando los hay) y solamente hay un supermercado en todo el archipiélago. ¡Así que haz tus compras antes de ir para evitar males mayores!
Si haces un recorrido por Irlanda para descubrir su historia, las islas Aran son una parada obligatoria, porque está por todas partes, sobre todo, en forma de fuertes notablemente conservados.
El más famoso de todos, situado en Inis Mor, se llama Dun Aengus y es conocido en todo el mundo por su especial ubicación, en la cima del acantilado. Los gruesos muros que aún lo rodean otorgan un aura especial a este lugar fuera de lo común, cuya entrada es de pago y es preferible visitar temprano para disfrutar del espectáculo en total tranquilidad.
Del mismo modo, en Inish Mean puedes disfrutar también de algunos de ellos en un ambiente mucho más tranquilo y silencioso: esta isla es la menos poblada de las tres y solo un puñado de turistas se aventuran hasta allí cada día. También, es un hermoso lugar para caminar durante horas entre rocas, vacas y ¡ovejas!
Por último, ten en cuenta que las islas Aran, auténticas e insulares como son, están sujetas a las mismas inclemencias climáticas que el resto del país: prepárate para sufrir la lluvia seguida de un sol radiante, ¡todo en solo unos minutos!