¿Vas a llegar a la ciudad en tren? Entonces, este recopilatorio de los lugares más bonitos que ver en Milán y su región tiene que empezar por la propia Estación Central. Sin duda, un referente de los estilos Art Decó y Art Nouveau.
Posteriormente, cuando emprendas camino del Duomo, visita las Columnas de San Lorenzo. Están en el barrio Navigli y suponen una de las pocas ruinas romanas que han sobrevivido en la ciudad (datan del siglo II d.C.). Sus alrededores son perfectos para disfrutar de un aperitivo típico de la gastronomía milanesa con el que recargar las pilas.
Por su lado, merece la pena sacar unas entradas para ver un espectáculo en el teatro de La Scala, así como pasear por los bellos parajes naturales del parque Sempione. No olvides tampoco recorrer acompañado de tu guía local el Cementerio Monumental de Milán, un museo al aire libre en el que descansan los personajes más célebres de Italia.
Además, hay muchos sitios interesantes que ver en Milán y su región, Lombardía. Puedes empezar visitando la localidad de Como, que es muy famosa por su espectacular lago. Junto a ella hay otros pueblos preciosos como Bellagio o Varenna. Disfruta de un paseo por las calles medievales de Bérgamo y de Brescia. Está justo al lado y cuenta con multitud de plazas preciosas, entre las que destaca la Piazza della Loggia. Pavia, Cremona y Aosta son otras ciudades que te sorprenderán.
En cambio, si lo que te gusta es la naturaleza, Lombardía te brinda un sinfín de opciones, como actividades de senderismo y deportes acuáticos. Por su parte, Lecco también alberga un lago mucho menos conocido que el de Como. Sin embargo, tiene poco que envidiarle en términos estéticos. En cualquier caso, lo que está claro es que las agencias locales de Evaneos te ayudarán a descubrir lugares únicos alejados de los circuitos turísticos más masificados.