Planificar un viaje a Jordania en agosto puede ser una experiencia enriquecedora. A pesar del calor, el clima suele ser seco y, por lo tanto, menos incómodo. Sitios como Amán, Wadi Rum y Petra ofrecen un clima más agradable debido a su altitud. No olvides planificar tu visita a Petra, uno de los principales destinos turísticos del país. ¡Y prepárate para una aventura única bajo el sol jordano!
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El verano en Jordania es el momento perfecto para participar en actividades nocturnas únicas.
Los dos mejores periodos para viajar a Jordania son la primavera y el otoño, ya que las temperaturas son más agradables en esas épocas del año. Entre noviembre y marzo, abundan las precipitaciones. En invierno, llega a hacer mucho frío e incluso puede nevar. De todas formas, conviene informarse sobre las diferencias climáticas entre las regiones. A pesar de que, en verano, la temperatura en el desierto oriental es llevadera, el desierto del sur puede llegar a ser muy caluroso. Descubre un país impregnado de historia, con una cultura fascinante y que destaca por la hospitalidad de sus habitantes. Visita Petra y Wadi Rum o recorre el desierto en este fabuloso país de Oriente Medio.
Visitar Jordania en agosto tiene ventajas e inconvenientes que dependerán de tus preferencias personales. Es temporada alta, lo que significa que los lugares estarán más concurridos, pero también tendrás más oportunidades de conocer a otros viajeros.
En agosto, el calor puede ser intenso, especialmente en el desierto de Wadi Rum, donde las temperaturas pueden alcanzar los 45 grados. Sin embargo, esto puede ser una ventaja si te gustan los climas cálidos y secos. ¡Y no olvides la posibilidad de disfrutar de las playas de Aqaba y del mar Muerto!
El tiempo que necesites para visitar Jordania dependerá mucho de tus intereses y de la profundidad con la que quieras explorar cada lugar. En términos generales, la mayoría de los viajeros pasan entre 7 y 10 días en el país. Este marco de tiempo te permitirá visitar los principales puntos de interés, como la histórica ciudad de Petra, el deslumbrante desierto de Wadi Rum y la vibrante capital, Amán.
Si dispones de más tiempo, una estancia de 15 días te permitirá conocer Jordania de una manera más detallada, incluyendo algunos de sus sitios menos conocidos o dedicar más tiempo a actividades específicas, como el buceo en Aqaba, o incluso tener unos días de relajación al final de tu viaje.
El clima en Jordania varía considerablemente dependiendo de la temporada y la ubicación. En términos generales, la mejor época para visitar Jordania es durante la primavera (marzo a mayo) y el otoño (septiembre a noviembre). Durante estos períodos, las temperaturas son moderadas y el clima es bastante agradable.
No obstante, si decides viajar a Jordania en verano, sobre todo en agosto deberás tener en cuenta que es uno de los meses más calurosos del año. En regiones como el desierto de Wadi Rum y la ciudad de Petra, las temperaturas pueden superar los 40 grados. Es importante que te mantengas hidratado y evites el sol durante las horas pico.
Recuerda que, con independencia de la época del año, siempre es esencial respetar las costumbres y tradiciones locales. En Jordania, esto incluye vestir de forma modesta, cubriendo hombros y piernas.
Hace mucho calor en agosto en Jordania y es una época seca. Las temperaturas pueden variar, pero en promedio pueden alcanzar hasta 34 grados durante el día y descender a unos 20 por la noche. Además, es interesante notar que las precipitaciones son prácticamente inexistentes durante este mes.
- Amán: temperaturas de entre 20 y 33 grados.
- Mar Muerto: temperatura al mediodía es de 37 grados.
- Desierto del sur (pequeña Petra): temperatura máxima de 35 grados.
Es, por lo tanto, un período ideal para aquellos que aprecian climas cálidos y soleados. Sin embargo, no olvides protegerte del sol y mantenerte hidratado durante todo el día.
En agosto, Jordania ofrece una variedad de excursiones para disfrutar la rica historia y cultura del país. Aquí te proponemos algunas opciones:
- Petra: esta ciudad antigua, una de las Maravillas del Mundo Moderno, es un lugar imprescindible. Te recomendamos visitarla durante las primeras horas de la mañana o al final de la tarde para evitar las altas temperaturas y las multitudes.
- Wadi Rum: este desierto es famoso por sus paisajes lunares. Podrás disfrutar de una excursión en vehículo 4x4 o incluso pasar una noche bajo las estrellas en un campamento beduino.
- Mar Muerto: no te pierdas la oportunidad de flotar en sus aguas saladas. Además, el barro del mar Muerto es conocido por sus propiedades curativas, ¡no dudes en hacer esta excursión y probarlo!
- Aqaba: este destino es perfecto para los amantes del buceo. En sus aguas cristalinas del mar Rojo podrás descubrir un mundo submarino lleno de color.
- Amán: la capital de Jordania ofrece una mezcla de lo antiguo y lo moderno. Puedes visitar la ciudadela, el teatro romano y perderte en sus mercados.
Recuerda siempre llevar crema solar, agua y ropa adecuada para protegerte del calor. Además, por respeto a las costumbres locales, es aconsejable vestir con ropa que cubra.
Para evitar el turismo de masas en Petra, se pueden emplear varias estrategias:
- Optar por horarios menos concurridos: los monumentos de Petra suelen estar menos concurridos temprano por la mañana y al final de la tarde. Planificar tu visita en estos momentos puede ayudarte a evitar las multitudes.
- Elegir rutas alternativas: Petra es un lugar extenso con numerosos senderos. Prioriza las rutas menos conocidas y alejadas de las zonas más turísticas.
- Contratar a un guía local: un guía puede ayudarte a navegar por el sitio y descubrir zonas menos concurridas.
- Planificar varios días de visita: Petra no puede ser completamente descubierta en un día. Planificar varios días permite visitar a un ritmo más pausado y evitar las horas punta.
También se recomienda prepararse bien para esta visita: llevar buenos zapatos, agua, snacks y un sombrero para protegerse del sol. Tu agencia local, experta en Jordania, ¡te acompañará en esta visita única e inolvidable!
Viajar a Amán en agosto significa viajar durante uno de los períodos más calurosos del año. Esta capital jordana, con un encanto discreto pero real, ofrece un clima muy agradable para los amantes del calor, con temperaturas medias alrededor de 30 grados. Es un momento ideal para pasear por las calles de la ciudad, descubrir sus coloridos mercados y disfrutar de su cocina local llena de sabores.
Sin embargo, el calor puede ser intenso a pleno mediodía, por lo que te recomendamos planificar visitas temprano por la mañana y al final del día, para disfrutar de temperaturas más suaves. Las actividades en interiores, como visitar los numerosos museos de Amán, también son una buena manera de escapar del calor.
Recuerda que la hidratación es esencial en este tipo de clima, así que lleva siempre una botella de agua. Por último, aunque el sol esté muy presente, es raro que el tiempo sea tormentoso en agosto, lo que hace de este mes un excelente momento para visitar Amán.
Durante un viaje a Jordania en verano, es crucial adaptar tu vestimenta a las condiciones climáticas y a las costumbres locales. Debido a las altas temperaturas, opta por ropa ligera y transpirable. Sin embargo, para respetar las costumbres locales, se recomienda usar prendas que cubran, incluso en verano.
- Se aconsejan camisas ligeras, de manga larga y pantalones o faldas largas que cubran las rodillas.
- Los tejidos de algodón o lino son particularmente adecuados por su capacidad para absorber el sudor y permitir la circulación del aire.
- No olvides proteger tu cabeza con un sombrero, gorra o pañuelo para evitar golpes de calor.
- Por la noche, una chaqueta ligera puede ser útil, especialmente en el desierto, donde las temperaturas bajan rápidamente después del atardecer.
- Bañador.
- Zapatillas para hacer senderismo.
- Gafas de sol y protector solar biodegradable para protegerte del sol.
- Una botella reutilizable y una bolsa de tela para evitar plásticos de un solo uso.
- Tu cámara para guardar bonitos recuerdos.
