El árabe: lengua oficial.
Para poder comunicarte con la población durante tu viaje por Jordania, tendrás que dominar el árabe, que es la lengua oficial del país. Si no tienes ninguna base de árabe antes de partir, te costará mucho retener algo más que algunas expresiones básicas y de cortesía. Para sostener una conversación rápida y formal, el esfuerzo requerido puede ser aún mayor. Si aprendes a decir "hola", "adiós" y "gracias", tus interlocutores se animarán a hablar contigo. No importa si cometes faltas o errores de pronunciación: los jordanos apreciarán el hecho de oír a un extranjero decir algunas palabras en su lengua, y su respuesta será siempre positiva.
Reglas de pronunciación
Además de conocer el vocabulario, te hará falta dominar la pronunciación. ¿Cuál de estos dos aspectos es más complicado? Resulta difícil decirlo: ambos son complicados. Por lo tanto, si quieres hablar el árabe tan bien como los jordanos, tendrás que respetar algunas reglas.
Al comenzar a estudiar árabe, hay que insistir especialmente en los sonidos dobles. Si una palabra lleva apóstrofe ('), habrás de marcar una pausa, como una contracción de la glotis. Las siguientes reglas de pronunciación son primordiales para hacerse entender. La "e" se pronuncia "é". El sonido "gh" se pronuncia parecido a la "r" francesa. La "h" se parece a la "h" inglesa. El sonido "kh" es el equivalente a la jota española. La "q" es una especie de mezcla entre la "k" y la "g", y debe salir de lo más profundo de la garganta. El sonido "sh" se pronuncia como "ch" y el sonido "th" se aproxima al inglés, como en la palabra "this". La "u" se pronuncia "ou", la "w" como al comienzo de "whisky" y no como en "wagon". Por último, la "y" se debe pronunciar como en "yodo".
Hablar en inglés
Tras haber saludado en árabe, si quieres proseguir tu conversación, puedes continuar en inglés. No todo el mundo habla esta lengua en el país, pero seguro que encuentras fácilmente a alguien que te pueda ayudar. Todos los jordanos acostumbrados a tratar con turistas dominan el inglés. Si tampoco se te da bien la lengua de Shakespeare, piensa en traer un diccionario bilingüe.