Enclavado entre Ucrania y Rumanía se encuentra un pequeño país misterioso, poco visitado por los turistas y del que nunca se habla: nos referimos a Moldavia. Este antiguo territorio ucranio-rumano (más tarde soviético), que ha sido independiente solo desde 1991, comenza ahora a abrirse al turismo occidental, apoyándose para ello en sólidos argumentos: inmensas bodegas de vino que alojan un producto de una calidad extraordinaria, numerosas (y a menudo soberbias) iglesias ortodoxas (¡por no hablar de los monasterios!), además de un patrimonio cultural y espiritual rico y apasionante para quien tenga tiempo de interesarse en él. Moldavia es también la ocasión para intentar viajar hacia Transnistria, el único «país» todavía no reconocido por Europa, un auténtico «territorio soviético» que parece vivir aún en tiempos del comunismo soviético... Si buscas un destino poco visitado todavía, que muy posiblemente te deparará multitud de sorpresas y donde tendrás la ocasión de estar lejos de tu país, no esperes más y viaja a Moldavia, ¡un país que te tiende la mano!