Si planeas un viaje de trekking solo por Mongolia, septiembre puede ser una opción ideal. Durante este mes, el clima es agradable para actividades al aire libre con menos lluvia y temperaturas que no son demasiado calurosas ni demasiado frías. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las condiciones climáticas pueden cambiar rápidamente, especialmente en las montañas de Altái.
El trekking en Mongolia puede ser una experiencia única, pero es esencial estar bien preparado. Algunos de los puntos clave para tener en cuenta antes de emprender este viaje en septiembre son:
- Equipamiento: es esencial llevar el equipo adecuado para el trekking. Esto incluye botas de senderismo cómodas y resistentes, ropa de abrigo, un saco de dormir, una tienda de campaña y utensilios de cocina si planeas acampar.
- Adaptación a la altura: si tu ruta de trekking incluye caminatas a gran altura, es importante permitir suficiente tiempo para la aclimatación. Los efectos de la altura pueden comenzar a sentirse por encima de los 2.500 metros sobre el nivel del mar.
- Preparación física: el trekking en Mongolia puede ser físicamente exigente, especialmente en las montañas de Altái. Por lo tanto, es importante estar en buena forma física y prepararse adecuadamente antes del viaje.
- Orientación: aunque muchos senderos en Mongolia están bien señalizados, tener un buen mapa y un dispositivo GPS puede ser muy útil, especialmente si viajas solo.
En resumen, septiembre puede ser un buen mes para el trekking en Mongolia, pero es crucial estar bien preparado y equipado para la aventura. Para organizar esta ruta de la forma que mejor se adapte a ti, contacta a tu agencia local especializada en trekking en el destino.