Sicilia en noviembre
En noviembre, Sicilia revela otra faceta, lejos de las multitudes propias del verano. Se pasea por las calles empedradas y tranquilas de Palermo bajo el fresco matutino, se asciende por las laderas del majestuoso Etna, cuyos colores otoñales contrastan con el azul profundo del mar Mediterráneo, o se prueban castañas asadas durante las festividades locales. Un viaje en Sicilia en noviembre es una invitación a descubrir la isla de manera más responsable y a explorar tesoros culturales sin que llegue a ser invierno y sin la presión del turismo estival.