Para hacerte una idea, imagina 2.168 km² cubiertos de un 80% de selva y poblados por más de 800 especies animales que vagan en total libertad. Añade cursos de agua, cascadas y una cadena montañosa en el medio de 2.000 especies de plantas. Clasifica el conjunto como patrimonio mundial de la UNESCO y tienes el parque nacional de Khao Yai.
La visita a Sukhothai, la capital del primer reino de Siam, es una cita obligatoria para los amantes de la cultura, la arqueología y la historia. Si estás en el país en el mes de noviembre, no debes perderte el festival de Loy Krathong. Visita también los magníficos conjuntos arqueológicos de Si Sitchanalai y Kamphaeng Phet, dos ciudades que eran puestos avanzados de la antigua capital.
Para los viajeros que ansíen la naturaleza y el senderismo, el Parque Nacional de Khao Sam Roi Yot es una etapa fundamental, lejos de los caminos más transitados, durante una estancia en Tailandia. Dentro del programa hay excursiones, conocer la fauna, explorar las grutas y visitar pueblos de pescadores.
En el extremo sur de Tailandia embarcas hacia las hermosas islas del Parque Nacional de Ko Tarutao. Para los aventureros que buscan la soledad, recomiendo la salvaje Ko Tarutao, sus playas desiertas y sus rutas de senderismo, antes de encontrar la calma en las aguas cristalinas de Koh Lipe.
¿Quién no ha estado en Tailandia sin subir a un elefante? Los "Elephant Ride", o paseos en elefante, se ofrecen en cada esquina a todos los occidentales, una propuesta exótica y atractiva. Lo que se esconde de cómo logran domesticar a estos enormes animales, no lo es tanto...